Informe de Clapes UC pone en duda que las candidaturas presidenciales puedan reducir el déficit fiscal en los próximos años
Documento elaborado por el exministro Felipe Larraín apunta, por el lado de Boric, a la dificultad de reducir la evasión en valores equivalentes al 2,5% del PIB; mientras que por el lado de Kast pone la alerta ante el reducido espacio para recortar el gasto público y compensar con mayor crecimiento la reducción de impuestos.
- T+
- T-
Hoy se inició una nueva semana de intenso trabajo en los comandos que pasaron a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, con los equipos programáticos afinando las nuevas propuestas en materia económica, uno de los flancos débiles de Gabriel Boric (Apruebo Dignidad) y José Antonio Kast (Frente Social Cristiano).
Y justamente el manejo de las finanzas públicas es uno de los temas de mayor discusión entre los expertos. Un informe elaborado por el Centro Latinoamericano de Políticas Económicas y Sociales (Clapes) de la Universidad Católica apunta a los detalles de las propuestas de primera vuelta de las cartas presidenciales, con foco en Kast y Boric, y cómo interactúan con un proceso de reducción del déficit estructural y la deuda pública en los próximos años.
En el texto, elaborado por el profesor titular de la UC, miembro del comité ejecutivo de Clapes UC y exministro de Hacienda, Felipe Larraín, advierte de un alto nivel de incertidumbre respecto a los mecanismos que proponen ambas candidaturas para equilibrar las cuentas públicas.
Por ejemplo, en el caso de Boric, se apunta a reducir la evasión y elusión de impuestos en un equivalente a 2,5 puntos del Producto Interno Bruto (PIB) como una de las vías para acotar el déficit y estabilizar la deuda. A su vez, se le agrega mayores ingresos proyectados por un impuesto permanente al patrimonio equivalentes a 1,5 puntos del Producto.
Especialmente "complejo" en esta propuesta, dice Larraín, es que más de 30% de la recaudación provenga de la reducción de la evasión y elusión, debido a la ausencia de una medida oficial y periódica al respecto, "por lo que se hace imposible monitorear el cumplimiento del objetivo recaudatorio", dice el documento.
"A esto debemos agregar la abundante evidencia disponible en torno a la escasa capacidad de recaudación de los impuestos al patrimonio. A modo de ejemplo, no hay ningún país en el mundo que recaude ni cerca de 1,5% del PIB con impuestos al patrimonio. De ocurrir, Chile batiría un récord mundial", advierte Larraín.
Mientras que en el caso de Kast, la propuesta de primera vuelta es "cuadrar" los menores ingresos que percibirá el Fisco por la rebaja de impuestos (tanto corporativos como IVA) con un mayor crecimiento de la economía, además de incorporar ajustes al gasto público y medidas de austeridad.
"Falta por conocer cómo sería el encuadre macro-fiscal considerando las bajas de impuestos que se buscaría impulsar, incluyendo la posibilidad que sea el mayor crecimiento económico, junto con la "racionalización" del Estado, lo que permitiría obtener los recursos necesarios para financiar el programa de gobierno y concretar la consolidación fiscal. Cabe señalar que la experiencia reciente de ajustes fiscales muestra que es muy difícil encontrar espacios de gasto por más de US$ 1.000 o US$ 2.000 millones anuales", argumenta el académico.
Entre ambas propuestas, Larraín ve como un "riesgo" la dependencia de la mayor recaudación por actividad económica y un incremento en el cumplimiento del pago de los impuestos, independiente de que ambas ideas son "conceptualmente correctas".
"No tenemos información fidedigna de la evasión y un crecimiento económico muy ambicioso es incierto como para descansar en él para proyectar los mayores ingresos y financiar un programa de gobierno", enfatiza Larraín.
Así, concluye que el riesgo no es solo que no se reduzca la evasión o que la economía no crezca lo proyectado, sino que se aumente el gasto considerando los mayores ingresos estimados.
"Así, lo prudente es proyectar ingresos con un crecimiento económico moderado, más probable de alcanzar", cierra quien fuera ministro de Hacienda de las dos administraciones de Sebastián Piñera.